Oficina de Registro Civil, calle Serrano, 2do. piso.
Como aquel martes hace 3 años, cuando nos comprometimos a ser "pololos",
presionados sólo por el hecho de querer estar juntos para recibir al bebé que viene en camino.
Apoyados en que ambos ya tenemos trabajo y podemos mantenernos,
hemos arrendado una casa en calle Bulnes 1256, una casa bastante grande para nosotros
pero como dicen, es mejor que sobre espacio a que falte,
y por el precio de $150.000 encontramos que es un buen precio,
una gran hazaña, considerando que mi sueldo es de $180.000, y la corredora de propiedad confió en mí, además de que la dueña de la casa es una muchacha que conocía de una pensión donde vivía una amiga y compañera de curso del Colegió Inglés.
Con el sueldo de Claudia podremos pagar los otros gastos.
Mandé a confeccionar los anillos a una Joyería que está en la Galería Lynch,
la misma joyería donde encontré y compré la gargantilla de corazón que le regalé hace un año atrás, después que ella me regalase una gargantilla de oro con una cruz,
acto que entendimos silenciosamente como el símbolo de compromiso y noviazgo.
Ella estaba viviendo con su hermano, su mamá y Hernán (la nueva pareja de su madre) en una pieza en calle O'Higgins, "El Buquecito", un lugar sombrío donde vive gente sombría,
quiero llevármela de allí para estar los dos en un lugar donde podamos estar solos.
Yo también, quiero un lugar donde podamos empezar a ser "libres" y tomar nuestras propias decisiones.
Llevo mi guitarra, aunque no sé si la usaré, pues sólo la toco en misa,
y no sé si vuelva a ir, pues el hecho de tener relaciones pre-matrimoniales es un pecado,
me siento con cierta culpa frente a la iglesia,
cosa que a mi madre le afectó de gran manera y le sigue afectando,
aunque mi padre me apoya, a pesar de todo.
Hoy comienza una nueva vida,
empieza el camino hacia el futuro y la historia que algún día contaré.