Desde los tiempos en el Banco, recuerdo 1995, cuando me dejé crecer la barba por primera vez. Fue para durante las vacaciones, y sólo me dejé bigote y pera (barba candado).
Con el tiempo he esperado la barba cerrada pero lo más cercano lo conseguí en el verano del 2008; momento cargado de muchas experiencias, que terminaron con mi salida del colegio y retorno a Zofri.
¿Qué relación tiene la barba con lo sucedido?
Quizás, el aura que proyectaba: cansancio, agotamiento, desilusión, confusión, desgracia, y qué cosas más, que hoy, vuelvo a entender que es el resultado de los excesos de bohemia.
Me he dejado la barba, una vez más, y tengo dudas.
Estoy pensando en técnicas de autocuidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario