en aquel tiempo anterior, 2008 hacia atrás,
cuando salía a tocar más de dos días a la semana,
y por lo mismo, estaba tomando la misma cantidad de veces;
significa que andaba con mi ánimo aplastado por el desgaste de vitaminas
y todo el daño producido al sistema endocrino;
durante el 2010 estuve viviendo una vida ordenada y tranquila
y el ritmo del año lo sentí liviano,
a pesar de las situaciones propias del trabajo,
pero pude mantener el equilibrio y disfrutar cada día,
incluso en aquellos días con resfriados, que tampoco fueron graves.
Esta es una fórmula que tengo que repasar,
antes de que empiece de lleno este 2011,
y ahora que está la tentación de volver a tocar los fines de semana.
Evaluar:
- ¿Vale la pena ganarse unos pesos a cambio de la salud física y mental?
- ¿Cómo debiera ser?
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