jueves, 24 de mayo de 2012

¿Qué tengo que hacer?

Después de un fin de semana en La Huayca, donde lo que esperaba se dio casi al final, después de un partido de voleibol con los niños y con un toque final cuando llegamos de vuelta a casa y después de una discusión por su falta de interés, llegó ese momento de unión que despertó un instante como el de aquellos tiempos, hace 10 años atrás.
Las ganas de llorar inundan mi pecho y mis ojos, de impotencia por no entender qué hacer para que esta mujer vuelva a ser quien es y sacarla de ese hoyo rutinario donde se esconde de manera masoquista para masticar y tragar la miseria del stress, despreciando las caricias y el cariño de alguien que quiera regalonearla.

No gusta de hablar por teléfono ni de responder correos, sólo quiere estar en su miserable estado trabajólico donde el stress alimenta su existir.

"Si no te satisfago, ¿qué esperas para irte?", fue lo que me dijo anoche, otra vez.

sábado, 12 de mayo de 2012

No me gustó

En el Barroco me sentí mal tratado; pedí un vaso de whisky y no me lo dieron.
Llego temprano y atrasan el comienzo.
Sólo pagan $15.000.

Prefiero quedarme en casa, juntando energías para la semana.

La música me llama que la grabe.
Esto voy a hacer.

domingo, 6 de mayo de 2012

De Vuelta A Los Escenarios

Y de vuelta a la Bohemia, a los tragos, el cigarro
y por supuesto, el trasnoche.

Despertar el sábado y el domingo en la mañana, después de las 11am
sintiendo que no fue un descanso, sino sólo una breve siesta,
la piel seca y los ojos ardientes,
esperando en algún momento del día, poder volver a recostarse 
y cargar las energías que se fueron en la noche.

Tengo que manejar correctamente, esta vez,
ya conozco la experiencia
y la pérdida de Vitamina B, producto del trasnochar,
genera una cadena de eventos que preparan el ambiente
para vivir un Infierno familiar.

Dios cuide mis pasos, mis rutinas y decisiones
para equilibrar todas las tareas.